SABER COMPRAR LOS ALIMENTOS
La distribución de los alimentos ha experimentado una revolución en las últimas décadas. Basta con escuchar a una persona mayor para comprobar cuánto han cambiado las cosas en una sola generación. Las técnicas de producción, conservación y comercialización se han transformado. Algunos alimentos han desaparecido y en su lugar han surgido otros. Pero esta evolución corresponde también a un cambio de los hábitos de compra, es decir, de la demanda. Los gustos se han orientado hacia las proteínas animales y las grasas en perjuicio de los cereales, hacia aromas neutros y uniformes, con un progresivo abandono de los productos autóctonos y tradicionales. En países como Estados Unidos es muy raro comprar un alimentos que no se venda en envase esterilizado.