ENFERMEDADES TRANSMISIBLES POR EL AGUA
La importancia vital de ese compuesto constituido en su forma
química por una sencilla molécula con dos átomos de hidrógeno y uno de oxígeno es evidente para todos nosotros. Donde hay agua suele haber vida; pero al igual que donde hay rosas hay espinas..., el agua puede ser vehículo y "caldo de cultivo" de microorganismos nocivos para la salud humana.
El auge del turismo masivo, el hacinamiento en zonas con escasos controles sanitarios y otras causas diversas permiten que en ciertas zonas del mundo persistan graves epidemias diseminadas directa o indirectamente por un compuesto tan imprescindible como el agua.
Todo viajero, cualquier excursionista impenitente debe conocer las aguas potables para la bebida y los riesgos que puede correr si por imprudencia o exceso de confianza consume líquidos o alimentos indebidamente "higienizados" en zonas "de riesgo" de estas enfermedades transmisibles por el agua.