SISTEMA REPRODUCTOR
El aparato genital femenino, destinado a la reproducción, y dentro del cual ha de desarrollarse el embarazo si sobreviene la fecundación, se compone de órganos internos y órganos externos. Los primeros están situados dentro de la cavidad pelviana (espacio limitado por los huesos de la pelvis; ilíacos, sacro y coxis) y son; dos ovarios, dos trompas, un útero y una vagina. Los órganos externos configuran la vulva, que están en estrecha relación con la desembocadura de recto y uretra en la región perineal.
Aunque situadas a cierta distancia del aparato genital, por su importancia en la reproducción y por el papel que juegan en la reproducción, se debe considerar también como órganos sexuales a las mamas.
El aparato genital femenino puede así considerarse compuesto de tres partes esenciales:
1- Las gónadas femeninas u ovarios, órgano par en el que se originan las células germinales o gametos femeninos, que situados simétricamente en la cara posterosuperior del ligamento ancho, cerca de la pared lateral de la excavación pelviana, son los órganos más importantes del aparato genital femenino y tienen un tamaño aproximado de 35 mm de longitud, 20 de anchura y 10 de espesor, con peso de unos 5 gr.
2- El gonaducto, trayecto que pone en comunicación las gónadas con el exterior, constituido por las trompas de Falopio, útero y vagina.
3- Las mamas o glándulas mamarias, glándulas de secreción externa que poseen las hembras de algunas especies animales, destinadas a alimentar a las crías en los primeros tiempos de su vida.
El órgano sexual femenino está preparado para recibir los espermatozoides masculinos, los cuales pueden llegar a fecundar un óvulo y con ello surgirá un embarazo, durante el cual dicho aparato experimentará profundas transformaciones; el útero se desarrollará paralelamente al crecimiento fetal, manteniendo un buen cierre protector del cuello.
El aparato genital masculino, más simple que el femenino, esta conformado anatómicamente para cumplir la misión de trasladar los espermatozoides formados en los testículos hasta el aparato genital femenino.
Los testículos, debidamente protegidos en sus bolsas escrotales, elaboran los gametos masculinos y, al igual que los ovarios de la mujer, tienen una doble función, generativa y endocrina. Estos han de ser transportados por unas largas vías hasta el pene. Las glándulas anejas contribuyen a esta función de transporte mediante la formación del líquido seminal en el que los espermatozoides pueden circular a millones.
El pene, con su capacidad de erección, es el órgano apropiado para penetrar en la vagina femenina y depositar allí el esperma. En la estructura del pene participan unos órganos eréctiles, los cuerpos cavernosos y el cuerpo esponjoso, y sus envolturas. La erección del pene se produce por un fenómeno vascular, fundamentalmente arterial, por ingurgitación de sangre en las lagunas vasculares, lo que a su vez dificulta el vaciamiento de las venas por compresión de esos vasos.