CONSEJOS PARA PICADURAS DE INSECTOS O ARÁCNIDOS
Parece conveniente recordar la gran cantidad de personas hipersensibles al veneno de algunos artrópodos. Los insectos son la clase animal más abundante en la naturaleza y sus formas variadas pueden resultar indiferentes, beneficiosas o nocivas para el hombre. Las abejas, por ejemplo, catalogadas como insectos auxiliares por su papel como polinizadores naturales y productores de sustancias tan apreciadas como la miel, la jalea real o la cera, pueden, sin embargo, ser mortales a determinados pacientes que sufran su picadura y presenten una extremada reacción al veneno, sustancia tóxica inoculada.
Las actividades al aire libre, el excursionismo, la acampada, la recogida de muestras animadas o inanimadas, nos hacen estar más expuestos a la picadura accidental, por un mayor número de especies, cuyas consecuencias pueden resultar incluso graves si no adoptamos una serie de precauciones que pueden resumirse en los consejos indicados a continuación.
Raramente son mortales para los seres humanos, que gozan de un estado de salud normal, las inoculaciones de veneno debidas a la "picadura" de insectos o arácnidos y, sin embargo, un elevado número de personas fallecen anualmente a causa de las enfermedades transmitidas por esta vía. No hay que olvidar tampoco la extremada peligrosidad de algunos venenos de artrópodos capaces, por sí mismos, de acabar con la vida de un hombre adulto. En zonas tropicales las muertes imputables a los insectos son mucho mayores que las atribuidas a las serpientes venenosas.