EFECTOS ADVERSOS DE LOS MEDICAMENTOS
Factor beneficio/riesgo.
El enorme progreso en la terapéutica farmacológica registrado en relativamente poco tiempo ha llevado quizás al desarrollo de una confianza ilimitada en las posibilidades del tratamiento. Por una parte, la idea de que todo puede resolverse con medicamentos se ha traducido en una exigencia de remedios rápidos y contundentes para todo tipo de males y en un uso indiscriminado de fármacos en situaciones en las que otro tipo de actuación sería quizá más adecuado. Por otra parte, se ha olvidado con notable facilidad el viejo concepto de que todo fármaco útil es potencialmente peligroso, y cuando se han producido accidentes la reacción no ha sido siempre suficientemente mesurada.
Es evidente que los medicamentos aportan beneficios, pero no debe olvidarse que a veces son causa de efectos adversos y que el médico tiene la obligación de intentar conseguir el máximo beneficio con el mínimo riesgo. Ello sólo es posible si se tiene un conocimiento correcto de las acciones de los distintos medicamentos y de su margen de dosificación, a la vez que cada caso concreto es objeto de atención particular. No es posible citar aquí, por razones obvias, todos los efectos indeseables que pueden causar los medicamentos. Nos limitaremos a recordar que raras veces un fármaco ejerce un solo efecto, y que los efectos colaterales, en particular si la dosis no se ajusta correctamente, pueden ser causa de problemas. Por otra parte, existen casos de particular susceptibilidad. Los pacientes de edad avanzada, por ejemplo, pueden mostrar respuestas anómalas tanto en función de una alteración de la farmacocinética como de la especial sensibilidad de algunos receptores, y una situación parecida se da, como ya se ha mencionado, en pacientes con insuficiencia hepática. También se sabe que una serie de factores de índole genética pueden condicionar la aparición de una respuesta anómala a algunos fármacos, y se han descrito tanto casos de déficit en la capacidad de biotransformación de fármacos (malos hidroxiladores, acetiladores lentos) como circunstancias en las que la característica heredada redunda en una particular sensibilidad a ciertos productos (anemia hemolítica por agentes oxidantes en individuos con déficit en glucosa-6-fosfato deshidrogenasa). Por último, no puede olvidarse que algunos fármacos tienen capacidad antigénica y que otros pueden comportarse como haptenos, por lo que las reacciones de hipersensibilidad constituyen un apartado importante en el capítulo de reacciones adversas a los medicamentos