DOSIFICACIÓN EN CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
En ciertas circunstancias fisiológicas, en particular en las edades extremas de la vida, la cinética de los fármacos en el organismo puede verse notablemente afectada. No corresponde aquí tratar del caso del niño, pero sí es obligado hacer referencia a que en el anciano se produce toda una serie de cambios que, por lo menos en teoría, podrían afectar la absorción, distribución y eliminación de fármacos. Así, por ejemplo, es corriente encontrar referencias a los cambios de pH o motilidad gástrica en individuos de edad avanzada, pero se dispone de muy pocos datos precisos con respecto a modificaciones en la absorción de fármacos en este grupo de edad, y los que existen tienden a indicar que este proceso no está necesariamente alterado en estos individuos. En todo caso, cabe esperar que disminuya el efecto de primer paso, debido a una merma global de la capacidad de biotransformación y que, en consecuencia, pueda aparecer aumentada la absorción de productos como el propranolol y otros bloqueadores beta.
En la edad avanzada se aprecian cambios importantes en la composición corporal, con una reducción significativa de la masa magra y un aumento de tejido adiposo, a la vez que se registra una disminución en la concentración de albúmina plasmática y un cambio importante en el flujo sanguíneo a diversos órganos. Todo ello podría traducirse en efectos acusados sobre la distribución de fármacos, pero estos efectos no han sido bien cuantificados y la única recomendación posible se centra en extremar la prudencia, como eslógico, en el uso de fármacos en este grupo de edad.
Por lo que respecta a la biotransformación y excreción de fármacos, existen abundantes datos indicativos de que ambos procesos tienden a deprimirse con la edad, pero, aun así, es difícil formular recomendaciones específicas y debemos limitarnos, una vez más, a recomendar cautela, evitando la poliprescripción innecesaria, y supervisión estricta en el tratamiento farmacológico de pacientes de edad avanzada. La posibilidad de que en éstos esté alterada no sólo la cinética del fármaco, sino también, en algunos casos, la propia respuesta del receptor, ciertamente refuerza esta sugerencia