CONSUMO ENERGÉTICO
El organismo humano, como todos los seres vivos, necesita energía para vivir y funcionar. Está energía sólo puede obtenerse de la alimentación. El consumo energético global representa la suma del gasto necesario para el mantenimiento de la vida y del gasto variable debido a la actividad.
Este consumo energético, irrenunciable, representa el coste de las funciones vitales. Puede dividirse en tres conceptos principales:
- la vida celular, el mantenimiento, la reparación y la renovación de los tejidos cuyo desgaste es constante;
- el mantenimiento de funciones vitales como la respiración, el latido cardíaco, la actividad cerebral (incluso durante el sueño), la actividad de los riñones y el hígado, que trabajan continuamente;
- la producción del calor necesario para mantener el cuerpo a una temperatura interna constante en torno a los 37 grados.
El gasto energético (o consumo) necesario se puede valorar con el individuo en ayunas, en condiciones de reposo muscular y en un ambiente térmicamente neutro, es decir, a unos 18 grados C, con una vestimenta ligera. También puede determinarse el metabolismo basal mediante unos complejos procedimientos de laboratorio. Los valores normales son de unas 1400 calorías al día para una mujer de 60 kgs y de unas 1600 calorías para un hombre de 70 kgs. Estos valores representan aproximadamente los dos tercios del consumo energético global.