ALIMENTACIÓN DEL ADULTO
El conocimiento de los alimentos y de los principios del equilibrio alimenticio no deben servir para tener buena o mala conciencia, sino para facilitar el comportamiento cotidiano. Las nociones teóricas deben aplicarse especialmente para el conjunto de la ración diaria, ya que resulta imposible respetar todas las reglas en una sola comida. No existe la comida tipo: sólo se puede hablar de un menú equilibrado, que tenga en cuenta los alimentos propios de cada estación.
El contenido calórico de la ración diaria varía dependiendo de la edad, el sexo, la actividad, las costumbres y el clima. Va de 2.000 a 3.000 kilocalorías al día, es decir de 8.500 a 12.500 kilojulios si adoptamos la unidad internacional moderna.
Es importante no descuidar el desayuno de la mañana, que debe ser abundante y sobre todo equilibrado, para empezar el día en plena forma.