TROMBOFLEBITIS MIGRANS Y POLIFLEBITIS IDIOPÁTICA RECURRENTE
Con el nombre de tromboflebitis migrans se designan las flebitis que tienden a afectar de forma sucesiva diversos segmentos del sistema venoso superficial o profundo. Los síntomas que las caracterizan son: a) afectación de segmentos cortos de venas pequeñas o medianas; b) incidencia repetitiva, con intervalos de semanas o pocos meses, de las flebitis, que cada vez afectan troncos venosos diferentes, y c) tendencia a remitir en días o semanas.
Según su etiología existen formas primarias o idiopáticas y formas secundarias (neoplasias, traumatismos, leucemia, policitemia, etc.). Los intervalos más o menos breves entre los brotes recuerdan el cuadro clínico de los procesos autoinmunes.
En las formas idiopáticas debe investigarse si la flebitis migrans refleja el inicio de una tromboangitis tipo Buerger, a la que en ocasiones precede en años, por lo que siempre debe efectuarse la exploración del sistema arterial.
La multiplicidad sucesiva de los focos de tromboflebitis migrans, situados preferentemente en las venas de las extremidades, traduce con frecuencia la existencia de procesos neoplásicos.
Las lesiones anatomopatológicas son mesoflebíticas y periflebíticas, con escasa endoflebitis. Por esta razón, rara vez origina tromboembolias, constituyendo un proceso benigno excepto cuando afecta venas viscerales o del sistema profundo o cuando es una manifestación de una enfermedad subyacente grave.
Su tratamiento se efectúa con antiinflamatorios (p. ej., diclofenaco sódico 100 mg/cada 12 h) durante 3-6 días y aplicación de heparina o heparinoides tópicos.
Reciben el nombre de poliflebitis recurrentes (superficiales y profundas) las que recidivan tras intervalos libres muy prolongados, entre 3 y 8 años. Suelen afectar a varones y en general son de tipo idiopático. La sintomatología está determinada por la suma de procesos tromboflebíticos monosintomáticos separados por años. Al contrario de lo que ocurre en la tromboflebitis migrans, la embolia pulmonar es frecuente.
La etiología es desconocida (idiopática) y no se detectan alteraciones hematológicas. El tratamiento anticoagulante no difiere de las pautas indicadas para la trombosis venosa profunda.
Autor
C. Miquel Abbad.