PRONÓSTICO
Pronóstico. A pesar de los avances en el tratamiento de los pacientes que ingresan en unidades de cuidados intensivos, la mortalidad de los pacientes con SDRA continúa siendo muy elevada y se cifra globalmente en el 60%. Estudios multicéntricos europeos recientes han revelado que los pacientes con mejor comportamiento gasométrico durante las primeras 48 h presentan mejor pronóstico. Los siguientes factores están asociados a una mayor mortalidad de los pacientes con SDRA: edad superior a 65 años, presencia de fallo multiorgánico, diferencia alveoloarterial de O2 superior a 585 mmHg (77,9 kPa), distensibilidad efectiva inferior a 28 cmH2O/mL, exceso de base inferior a –8 mEq/L (–8 mmol/L, CO3H menor de 20 mEq/L (< 20 mmol/L), pH inferior a 7,4, presencia de fístula broncopleural y más del 10% de neutrófilos no segmentados en la fórmula leucocitaria. La inmunodepresión asociada a la enfermedad de base es otro factor de mal pronóstico. Se ha comprobado que las entidades clínicas o fallos orgánicos con mayor incidencia en los enfermos que fallecen son la sepsis, la insuficiencia renal, la perforación, el infarto o la obstrucción del tracto gastrointestinal, las alteraciones graves del SNC y los trastornos de la coagulación.