MEDIDAS DE FRECUENCIA
Se utilizan dos tipos básicos de medidas de frecuencia: las de enfermedad y las de exposición.
Las medidas de frecuencia de enfermedad evalúan la prevalencia y la incidencia. El concepto de prevalencia se refiere a los casos de enfermedad que existen en un momento dado en una población, y el de incidencia hace referencia a los casos nuevos de enfermedad que van apareciendo. Por lo tanto, un caso prevalente es todo aquel que está enfermo en un momento dado, y un caso incidente es aquel que acaba de contraer la enfermedad (p. ej., un caso prevalente de SIDA es el que ha desarrollado la enfermedad hace ya tiempo, y un caso incidente el que la ha desarrollado recientemente y para el cual se conoce la fecha o el tiempo en que la enfermedad ha aparecido). Se describirá una medida de prevalencia y tres de incidencia: la incidencia acumulada, las odds (que en este capítulo se traducirá por oportunidad) de enfermedad y la tasa de incidencia.
Se entiende por prevalencia (P) la probabilidad (también denominada riesgo) de que un individuo de la población presente la enfermedad de interés en un momento determinado. La prevalencia se estima mediante la proporción de personas que presentan una enfermedad en un momento dado en una muestra de la población de interés. En una muestra de 4.943 homosexuales de 4 ciudades de EE.UU. participantes en el estudio MACS (Multicenter AIDS Cohort Study), 1.880 resultaron ser seropositivos al virus de la inmunodeficiencia humana tipo 1 (HIV-1) (casos prevalentes) (CHMIEL et al, 1987); la prevalencia de seropositividad fue P = 1.880/4.943 = 0,38. En otras palabras, el 38% de la población era seropositiva. La prevalencia, por lo tanto, se calcula dividiendo el número de casos prevalentes (enfermos) por el tamaño de la población (enfermos y no enfermos).
La incidencia acumulada (IA) de una enfermedad determinada es la probabilidad de que un individuo de la población desarrolle la enfermedad durante un período de tiempo determinado. Se estima mediante la proporción de personas que desarrollan la enfermedad en el período de estudio. De 1.665 participantes del estudio anterior seropositivos al HIV-1 y sin SIDA, 168 presentaron un primer episodio de neumonía por Pneumocystis carinii entre julio de 1984 y julio de 1988 (PHAIR et al, 1990). Por lo tanto, se puede decir que el riesgo (o probabilidad) de presentar una neumonía por P. carinii en 48 meses era de 168/1.665 = 0,10. El numerador de la IA corresponde a los casos incidentes, y el denominador al número de no enfermos al inicio del período estudiado. Mientras que tanto la prevalencia como la IA son probabilidades, la oportunidad (odds) es un cociente de probabilidades. La oportunidad de enfermar es la probabilidad de presentar la enfermedad respecto a la probabilidad de no presentarla. Para el ejemplo anterior, la probabilidad de presentar una neumonía por P. carinii en 48 meses era de 168/1.665; al no haber enfermado 1.665–168 = 1.497 individuos, la probabilidad de no presentar la enfermedad es de 1.497/1.665.Cuanto menor sea la probabilidad de enfermar, es decir, en el caso de enfermedades de muy baja incidencia, más se acercarán la IA y la oportunidad.
La tasa de incidencia (TI) es el número de nuevos casos de enfermedad por persona y por unidad de tiempo que ocurren en una población determinada. Aunque se trata de un concepto algo complejo, para los propósitos de este capítulo, será suficiente definirla como la rapidez (promedio) con que aparece una enfermedad determinada en una población. Si se sigue durante un período de t años a un número de individuos ni que inicialmente no presentan enfermedad y, al final del período, cierto número de ellos (nt) continúa libre de enfermedad.La diferencia entre IA y TI consiste en que la primera expresa la probabilidad de que un individuo de la población presente la enfermedad en un período determinado, mientras que la segunda mide la rapidez con que aparece la enfermedad en la población. Si se parte de una población previamente sana y en 10 años el 5% de los individuos presenta la enfermedad, este valor (IA) no varía si todos los casos han aparecido el primer año o el último, dato de gran relevancia desde el punto de vista de la salud; sin embargo, si se mide el TI, en el primer caso será mucho mayor que en el segundo ya que la enfermedad aparece con mayor rapidez. Este tipo de medida es la que se estima en los estudios de supervivencia, bajo el nombre de hazard o hazard rate (tasa de peligro), en los que la defunción sustituye a la aparición de enfermedad.
La medida de frecuencia de exposición más comúnmente utilizada es la oportunidad de exposición, que expresa la probabilidad de haber estado expuesto respecto a la probabilidad de no haberlo estado. Siguiendo la notación de la tabla 1.3, la oportunidad de exposición entre los enfermos sería (a/nE+)/(c/nE+) = a/c. Para los no enfermos sería (b/nE–)/(d/nE–) = b/d