EPIDEMIOLOGÍA
La epidemiología estudia cómo se distribuye la enfermedad en la población y cuáles son los factores que están relacionados con su aparición. Con tal objeto, se compara la aparición de la enfermedad en diferentes subgrupos de la población que se diferencian en determinadas características, a fin de deducir qué elementos son clave en la aparición o el desarrollo de la enfermedad. Habitualmente los subgrupos se comparan desde una de las siguientes aproximaciones: o bien los grupos se diferencian en función de si están o no expuestos a una circunstancia (p. ej., un factor del entorno, una actitud o conducta, un parámetro sanguíneo alterado, un conjunto de atenciones médicas o terapéuticas) que se sospecha que puede desencadenar la enfermedad o influir en su evolución, o bien se diferencian en individuos que presentan la enfermedad y en individuos sanos, en cuyo caso se estudian los diferentes antecedentes entre los dos grupos que podrían explicar la aparición o la ausencia de enfermedad. Esta forma de proceder constituye básicamente el método epidemiológico. El método epidemiológico permite, por tanto, identificar factores que están relacionados con la probabilidad de que un individuo presente una enfermedad (factor de riesgo) o un determinado curso clínico (factor pronóstico). Si el factor de riesgo aumenta la probabilidad de presentar la enfermedad, se referirá como factor de riesgo en sentido estricto, mientras que en el caso contrario se trataría de un factor de riesgo negativo o factor de protección. En el campo de la clínica, el método epidemiológico ha permitido caracterizar la historia natural de muchas enfermedades e identificar los factores que influyen en ellas, permitiendo al clínico mejorar su capacidad de diagnosticar la enfermedad, de tratarla y de pronosticar la evolución de un enfermo determinado.
Por ejemplo, para verificar si el tabaco era un factor de riesgo para el cáncer de pulmón, se realizaron dos tipos de estudios. En unos se partía de dos grupos de individuos con características similares, pero uno se hallaba compuesto por pacientes diagnosticados de cáncer de pulmón (casos) y otro por personas que no padecían cáncer de pulmón (controles). Se observó que el consumo de tabaco era más alto entre los casos que entre los controles, sugiriendo que aquél estaba relacionado con la aparición de la enfermedad. Otros estudios partieron de dos grupos de individuos cuya única diferencia radicaba en que uno estaba formado por fumadores (grupo expuesto al tabaco) y el otro por no fumadores (grupo no expuesto). Estos dos grupos se siguieron durante varios años, observándose que la frecuencia de aparición de la enfermedad en el grupo de fumadores era mayor que en el grupo de no fumadores. El tabaco, por lo tanto, era un factor de riesgo de la enfermedad.
En este capítulo se presentarán conocimientos epidemiológicos básicos y se revisarán tanto conceptos implicados en el diseño de un estudio, como aspectos analíticos fundamentales