INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN DIAGNÓSTICO MÉDICO
La inteligencia artificial es una disciplina de la informática, cada vez más amplia, que trata de la emulación por medio de los ordenadores de potencialidades propias de la inteligencia humana, como razonar, aprender, decidir y ejecutar. Así, la robótica, la reproducción de la voz humana, el juego de ajedrez, la solución de problemas matemáticos o el diagnóstico médico y otras muchas actividades pertenecen al terreno de la inteligencia artificial. Existen dos líneas metodológicas: una que pretende analizar y reproducir el pensamiento humano y otra que busca los resultados de una conducta inteligente, sin reproducir la formalidad del pensamiento humano. Cabe decir que el pensamiento que reproducen los ordenadores es el pensamiento verbalizable y consciente, lo cual supone ya una limitación. El número de sistemas de inteligencia artificial disponibles es tan grande que es imposible llevar la cuenta de las aplicaciones resultantes. Aquí se mencionarán sólo algunas de las que por sus particularidades son representativas de las demás o han desempeñado un papel histórico.
El sistema MYCIN, desarrollado por SHORTLIFFE en la primera mitad de la década de los setenta, facilita consultas para ayudar a los facultativos en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades infecciosas.
El sistema INTERNIST dispone de varias versiones y fue creado por POPLE hacia el año 1980. El motor de inferencia de INTERNIST funciona en los dos sentidos: hacia delante, de abajo arriba (bottom-up), cuando a partir de los datos del paciente elabora una hipótesis diagnóstica según una estructura arborescente de la enfermedad, y de arriba abajo (topdown), con encadenamiento hacia atrás, cuando a partir de la hipótesis elaborada deduce todos los síntomas posibles para aquella enfermedad y comprueba su existencia.
El sistema PIP (Present Illness Program) fue desarrollado por PAUKER y SZOLOVITS en la segunda mitad de la década de los setenta. Aborda el tema del motivo de la consulta actual y desarrolla la solución de este problema como lo haría un médico de cabecera.
El sistema EXPERT desarrollado por WEISS y KULIKOWSKI fue diseñado para facilitar la construcción y prueba de modelos de sistemas consultores. El sistema es complejo y se ha utilizado en aplicaciones reumatológicas.
Cabe añadir el sistema CADIAG de ADLANSSIG, desarrollado en Viena en los años ochenta, que funciona integrado en un sistema complejo de información hospitalaria. FIESCHI ha desarrollado el sistema SPHINX para el diagnóstico de las ictericias, basándose en la definición de contextos (doloroso, infeccioso, yatrógeno, etc.) encadenados por reglas de conocimiento.
En España, programas como CAROUSEL para el diagnóstico de los vértigos, entornos como MILORD de LÓPEZ DE MÁNTARAS, dotado de un sistema particular para el tratamiento de la incertidumbre, y aplicaciones como PNEUMON-IA de VERDAGUER y SERRA, representan desarrollos importantes