CONCLUSIÓN
Los actos médicos han de cumplir siempre dos condiciones básicas que son la corrección y la bondad. Un acto es incorrecto cuando no está técnicamente bien realizado. Si un médico no sabe utilizar en forma adecuada los procedimientos diagnósticos o terapéuticos, decimos que los usa "incorrectamente".
La incorrección implica siempre falta de suficiencia técnica. Por eso al médico que practica su arte de modo incorrecto se le califica de "mal médico". Hay malos médicos, como hay también malos conductores de automóviles o malos pintores. Los malos médicos no se identifican con los "médicos malos". Mal médico es el que posee una capacidad técnica insuficiente o incorrecta, en tanto que el médico malo es aquel que la utiliza mal porque es moralmente malo. Un buen médico puede ser a su vez un médico malo, dado que la suficiente técnica no implica necesariamente la bondad moral, por lo que al médico se le deben exigir ambas características. Por ello, desde los tiempos de la Antigüedad romana se viene definiendo al médico como vir bonus medendi peritus, es decir, hombre bueno, perito en el arte de curar. La pericia en el arte de curar define la "corrección técnica" del ejercicio médico y convierte a quien lo realiza en "buen médico"; la bondad humana, por su parte, define la "bondad moral" del profesional y hace de él un "médico bueno". Son dos factores imprescindibles, que se reclamanmutuamente: la falta de uno de ellos resulta incompatible con el ejercicio adecuado de la profesión.
No todas las actividades humanas exigen de quien las practica tanta elevación moral como la medicina. Ello se debe a que los médicos trabajan con lo más preciado que tienen los seres humanos, su vida y su salud. De ahí la importanciaque la ética profesional ha tenido siempre en medicina, al menos desde los orígenes de la tradición médica occidental, en tiempo de los hipocráticos. De hecho, la ética del Juramento no ha sido sólo el santo y seña de la moral médicadurante 25 siglos, sino también el canon de todas las demás éticas profesionales. Las profesiones se diferencian de los oficios en que en estos últimos basta el control jurídico, es decir, la penalización a posteriori de las faltas o los delitos. En las profesiones, por el contrario, es preciso un estricto controlprevio, a priori, precisamente porque lo que está en juego es un valor tan fundamental como la vida humana. Y este control previo no puede ser más que ético. Por eso la ética nunca puede ser considerada por el médico como algo externo a su actividad profesional, sino como un elemento intrínsecoy constitutivo suyo. Sólo el médico bueno puede ser buen médico.