COMPOSICIÓN DE LOS ALIMENTOS
Es practicamente imposibled definir con detalle la composición de todos los alimentos que están disponibles en el mercado y, en particular, de las innumerables variedades de productos lácteos o preparados a base de azúcar. En todos los alimentos tratados por la industria alimentaria debe figurar la composición en la etiqueta.
Las sustancias contenidas en un alimento varían según la estación, la forma de cultivo o crianza, el clima, la especie o la variedad, así como las condiciones y el tiempo de almacenaje. El contenido vitamínico es demasiado variable para definirlo de forma fiable. Por ejemplo, en un plazo de 24 horas (necesarias para el transporte y la distribución) la mayoría de las verduras pierde aproximadamente el 50% del contenido de vitamina C.
El contenido de sales minerales resulta muy difícil de determinar, y por otra parte tiene escasa importancia si la alimentación es normal, variada y equilibrada; además, experimenta considerables modificaciones durante la cocción.
En librerías especializadas en medicina hay numerosas obras sobre la composición de los alimentos. Carecen de grandes aplicaciones prácticas, y se utilizan sobre todo para los trabajos de investigación y para la formación de los estudiantes. Es bastante frecuente encontrar notables diferencias en las tablas de composición entre una obra y otra. Más que el dato cuantitativo preciso, es importante conocer los conceptos y las lineas generales para saber que se come y cuál es la aportación nutritiva de los alimentos. Seguir una dieta equilibrada es una forma de cuidar la salud.
