TRASTORNOS DIGESTIVOS
Otro de los signos más indicativos, conjuntamente con la fiebre, de haber podido contraer una enfermedad de "viajero", Io constituyen las diarreas.
La frecuencia y aspecto de las deposiciones, que pueden ir acompañadas de pus o sangre, y la manifestación de otros síntomas, como vómitos, dolor de vientre, "retortijones", etc., nos permitirán sospechar o descartar ciertas afecciones parasitarias.
El análisis de sangre rutinario y el correspondiente estudio de heces y "coprocultivo" pueden darnos el suficiente conocimiento de la enfermedad, si además relacionamos estos datos con el tiempo transcurrido desde la posible infección hasta la presentación del cuadro clínico:
1) Diarrea con fiebre antes de transcurridos catorce días desde el regreso. Cuando el número de deposiciones diarias sea superior a ocho o diez, se puede sospechar una infección facteriana. La más frecuente es la salmonelosis, que produce un cuadro intestinal agudo. Generalmente suele evolucionar sin grandes problemas y puede ser debida a la ingestión de alimentos en malas condiciones, incluso en el propio país de residencia.
2) Diarreas sin fiebre continua y en ocasiones con abscesos agudos. Este tipo de síntomas parece más frecuente en ciertas parasitosis, y es típico de amebiasis intestinales. También las lambriasis y bilharzosis ofrecen manifestaciones parecidas y pueden ser diagnosticadas mediante los análisis antes descritos.