TORAX Y ESPALDA
Entre los traumatismos más frecuentes de esta región anatómica nos encontramos con las fracturas o traumatismos costales; cualquier caída o golpe, incidiendo directamente, los puede provocar, pero por fortuna generalmente nunca son graves y son fáciles de localizar. Cuando nos golpeamos directamente en las costillas, donde se ha producido el golpe, aparece inflamación, enrojecimiento y dolor agudo a la palpación; esta zona se hace igualmente dolorosa cuando apretamos o presionamos en el lado opuesto de la misma costilla. Cuando esto ocurre lo más probable es que exista lesión ósea, bien fractura o fisura.
Cuando el traumatismo se ha producido en la parte lateral del tórax, debajo de la axila, basta con presionar en el esternón y en la espalda para que el dolor se reavive si existe fractura. Cuando es la parte anterior del tórax o en la espalda, la presión ejercida por debajo de las axilas motivará igualmente dolor si la lesión, como decíamos, ha ocasionado lesión ósea.
Si no existe dolor lo más probable es que no exista fractura, sino sólo una tumefacción de la región golpeada.
Las fracturas o fisuras costales, si no son nada más que eso, lesión ósea sin afectación pleural o pulmonar mucho más graves, nos van a permitir caminar, aunque con algunas dificultades respiratorias. Lo difícil está en inmovilizar el tórax y de esta forma paliar el dolor.
Existen varios métodos caseros que en parte nos pueden aliviar el dolor y facilitarnos la salida del bosque o montaña.
En el botiquín no puede faltar un carrete de esparadrapo de 10 x 10 centímetros que nos será muy útil en esta ocasión. Rodearemos con él la parte lesionada ajustando lo más posible las vueltas alrededor del tórax. Inconveniente fundamental son las lesiones que el esparadrapo ocasiona en la piel de la víctima al cabo de unas horas.
Otro método igualmente efectivo, pero sin estos inconvenientes, es el inmovilizar el tórax con una toalla o tira de tela de unos veinte centímetros de ancho, con lo cual rodearemos el tórax fuertemente y con ganchos o imperdibles lo fijaremos. Como esta sujeción tiende normalmente a resbalarse se sujetará con unos tirantes hechos de medias de deportistas u otras toallas colocadas sobre los hombros.