¿QUE ES EL AHOGAMIENTO?
Desde un punto de vista médico legal se define el ahogamiento como la muerte de un individuo por sumersión. De forma menos drástica y en lenguaje habitual, se denomina así cualquier asfixia por inundación de las vías aéreas, sin que se examine la causa productora.
Toda persona que no pueda introducir normalmente el aire portador de oxígeno en sus pulmones necesita con urgencia una ventilación y oxigenación eficaz, además del restablecimiento de la circulación sanguínea, ya que su falta puede conllevar consecuencias irreparables a nivel cerebral.
Independientemente del agente causante de la asfixia, es preciso permeabilizar las vías aéreas respiratorias del accidentado (boca, nariz, faringe, bronquios y pulmones). El método más rápido es la práctica del "boca a boca", previa limpieza somera de la cavidad oral para evitar obstáculos mecánicos al aire insuflado. Si además se observa parada cardiaca, debe complementarse la reanimación con el correspondiente masaje extracorpóreo torácico, hasta la llegada de los equipos médicos especializados, que habrán sido avisados con la mayor premura posible.