PICADURAS DE MOSQUITOS
Al referirnos a estas lesiones hay que recordar las graves epidemias que pueden transmitir algunos mosquitos, como el "anofeles" (Anopheles maculipennis), vector de la malaria y otras especies del mismo género responsables de la extensión de otras enfermedades; el Aedes aegypti, vector de la "fiebre amarilla", y otros representantes de la familia de los Culícidos. Sin embargo, en este apartado solamente hemos de ocuparnos de las "reacciones" locales o generalizadas a que pueden dar lugar estos insectos por la peculiar constitución química de su veneno o por la sensibilización provocada en la víctima.
Las sustancias químicas inoculadas durante la picadura de los mosquitos, hasta no hace mucho no catalogadas como venenos, diferentes para cada especie, son fundamentalmente productos alergizantes, que de forma local o generalizada dan lugar a hinchazón, "habones", con picor y gran molestia de la región afectada por la "heridita". A veces sucede cierta necrosis (muerte de las células inmediatas a la zona afectada) que fácilmente se acompaña con reacciones generalizadas, justificantes de tratamiento médico específicos y posteriormente de tratamiento desensibilizadores con alergenos adecuados.
El tratamiento normal tras la picadura de mosquito (supuesta inocua en cuanto a la transmisión de enfermedades) debe incluir un lavado cuidadoso con agua y jabón o detergente líquido del área lesionada y aplicación sucesiva de "compresas heladas" (con cubitos de hielo o hielo machacado, "pilé", incluidos en bolsas de plástico) que reducen la hinchazón. Además, para evitar el picor pueden, siempre bajo prescripción facultativa, administrarse al paciente antihistamínicos por vía oral y/o pomadas de uso externo sobre los puntos dañados.
Como medidas preventivas deberían evitarse las zonas húmedas y pantanosas o aquellos lugares en cuya proximidad puedan evolucionar los estados juveniles de los mosquitos, de vida esencialmente acuática. Otras normas menos ortodoxas, desde el punto de vista médico, podrán ser adoptadas por los impenitentes excursionistas, pero las personas que hayan sufrido reacciones alérgicas generalizadas a las picaduras de mosquito, aunque su naturaleza fuese benigna o moderada, deben consultar con su médico para someterse a un tratamiento de "desensibilización" específica ya que los riesgos de "shock anafiláctico" son parecidos a los descritos para los himenópteros.