OBSERVACIONES GENERALES
Aunque los avances tecnológicos y la extensión en la aplicación de sustancias insecticidas desarrolladas, sobre todo a partir de la segunda guerra mundial, ha restringido la importancia de las parasitosis de ciertos insectos, como los piojos, las pulgas o las chinches, conviene recordar a los viajeros y excursionistas que la pernocta en refugios semiabandonados, pensiones rurales y abrigos alejados de la "civilización", puede ponernos "en contacto" con estos, antaño comunes, parásitos humanos, y, por lo tanto, habrá que tomar las precauciones pertinentes que eviten la invasión de los mismos y los riesgos subsiguientes a sus "picaduras" capaces de contagiarnos peligrosas enfermedades o al menos producirnos lesiones más o menos molestas.