LOS MINERALES
Denominamos minerales a elementos químicos como el cloro, sodio, magnesio, flúor, bromo, hierro, cobre, azufre, etc. Son sustancias nutritivas que resultan imprescindibles para el desarrollo y mantenimiento de las funciones celulares. La falta de uno de estos elementos químicos puede desencadenar una alteración orgánica, pues su función es la promoción de síntesis y reacciones químicas indispensables en el metabolismo de los productos orgánicos.
Así tenemos que el sodio y el cloro son iones indispensables en el mantenimiento de la presión osmótica de la célula; sus alteraciones se traducen en hipertensión y hipotensión, alteraciones excretoras renales, etc. El potasio es indispensable para la transmisión de los impulsos nerviosos y contracciones del corazón y músculos. El magnesio es ion fundamental en la constitución de los huesos. El hierro es esencial para la síntesis de la hemoglobina; su falta ocasiona corrientemente las denominadas anemias ferropénicas. El calcio es esencial para la constitución de los huesos, así como para las contracciones musculares y coagulación de la sangre, etcétera.
No obstante, una alimentación variada y rica en todo tipo de alimentos, tanto orgánicos como inorgánicos, hace innecesarios los suplementos de estos iones.