HERIDAS POR MORDEDURAS
La peligrosidad de las contusiones y desgarros originados por la agresión de escualos, morenas y otras especies con mandíbulas bien armadas es doble:
Por una parte, la propia gravedad de los desgarros y destrozos musculares, venosos y arteriales, muchas veces irreversibles cuando el causante es uno de los grandes tiburones "carniceros". De otra parte, la posibilidad de infección de las heridas causadas por los múltiples y afilados dientes de muchos peces que requieren limpieza y profilaxis con desinfectantes adecuados.
Otras especies como los peces gatos, dotados de barbas muy características, y los "peces eléctricos" pueden clavar espinas retráctiles o propinar descargas eléctricas capaces de "atontar momentáneamente a una persona adulta", respectivamente.
Una medida precautoria importante se basa en la prevención de tocar especies desconocidas incluso fuera del agua. Los pescadores irán provistos de tenacillas y tijeras de pesca para extraer los anzuelos sin tener que introducir la mano en la boca de los peces, ni siquiera tocarlos para no sufrir "aguijonazos" imprevistos.
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