PELIGROS EN EL ACCIDENTE
Los peligros son la circunstancia particular que impide controlar la avería. Las condiciones de peligro son el desorden, la incorrecta disposición de los materiales y la iluminación, o la ausencia de señalizaciones y de protecciones individuales y colectivas. Las acciones peligrosas son la asunción de riesgos excesivos, la infracción de las normas y el uso inadecuado de objetos o maquinaria, la posición incorrecta en la conducción o en el trabajo y el consumo de alcohol o sustancias tóxicas, tranquilizantes o excitantes.
En una acción arriesgada, repetida centenares de veces, se estima que se produce un accidente por cada diez acciones y un accicente mortal por cada trescientas: afrontar continuamente el peligro lleva de forma inevitable al accidente, aunque en un momento imprevisible.
Sólo a este nivel interviene el azar, cuando se combinan las tres primeras condiciones (error humano, avería técnica y situación de peligro). Lo que podría ser un accidente sin demasiada importancia, un susto intenso pero pasajero, puede transformarse en pocos segundos en un drama fatal. Es como cuando el boxeador, después de miles de golpes encajados, sucumbe por un sólo golpe, recibido en el momento en que ya no tiene miedo.