Como cuidarse, Medicina y Salud

AUXILIO AL ACCIDENTADO

Hay dos posibilidades.
1- Se puede arrastrar o transportar al accidentado en brazos: el socorrista realiza esta operación sin correr excesivos riesgos personales. Debe proceder en varias etapas si es necesario para su seguridad.
2- El accidentado está sepultado y es imposible moverlo: hay que renunciar a auxiliarlo y esperar la llegada de los bomberos. En ocasiones esta decisión es muy difícil de tomar o aceptar cuando está en juego la vida de los hijos o de los amigos más queridos, pero en cualquier caso un sacrificio adicional sería inutil.

En situaciones de emergencia, la elección del método tiene poca importancia, siempre que sea eficaz. El método más seguro y fácil es el arrastre.
La víctima debe ser cogida por los tobillos y arrastrada por un socorrista que se mueve caminando hacia atrás. La técnica no cambia si en lugar de los tobillos se agarra la ropa a la altura de los hombros.

Una vez que se ha alejado al accidentado de la zona de alto riesgo, el socorrista puede tomar aliento antes de trasladar al herido a una zona completamente segura, donde podrá examinarlo, evaluar la situación y prestar los primeros auxilios.
Sin embargo, se impone una última comprobación: hay que asegurarse de que en el local no quede nadie. En la confusión y el pánico típicos de una situación de este tipo, no es raro que el salvamento de una parte de las víctimas haga olvidar momentáneamente que puede haber más. Por ello es necesario pedir a todo el mundo que compruebe que todas las personas que conoce están a salvo.