MANTENIMIENTO DEL ADULTO
A la luz de los hallazgos científicos, cada día es más evidente que es necesario realizar algún tipo de actividad física, no solo para estar en forma, sino como arma en la lucha de enfermedades cardiovasculares (infarto de miocardio, hipertensión arterial), obesidad, osteoporosis, etc.
La práctico del ejercicio físico más o menos moderado es recomendable siempre, ya que el beneficio obtenido es indiscutible. A corto plazo es eficaz para reducir el estrés, la tensión emocional, la depresión, mejorar el estreñimiento, mantener el peso ideal o perder peso, en caso de necesidad y, en fin, retrasar de alguna manera el envejecimiento.
A largo plazo, la realización del ejercicio físico regular disminuye la tensión arterial y la frecuencia cardiaca en reposo, además de facilitar la movilización del colesterol y evitar que se deposite en las paredes arteriales, con lo que se disminuye la formación de las placas de ateroma, que son las responsables de la arteriosclerosis.
Por otra parte, la columna vertebral es el eje sobre el que se asienta el organismo. Tiene su propia musculatura, que la estabiliza o la mueve según las necesidades inmediatas de cada movimiento que efectuamos. Si esta musculatura es insuficiente o poco desarrollada será una fuente continua de molestias y lesiones.