DESARROLLO Y ADOLESCENCIA
En todos los aspectos, el desarrollo del niño es un proceso dinámico que está influenciado por las relaciones que el pequeño mantiene con otras personas, que le permite aprender acerca de sí mismo y de su propio cuerpo, y además el descubrimiento y el posterior conocimiento de su entorno. Sea cual sea el potencial innato del niño para el desarrollo intelectual y emocional, éste puede aumentarse con ayuda de un ambiente familiar afectuoso y estimulante. O, por lo contrario, puede reprimirse a través de la inseguridad y la falta de oportunidades para el aprendizaje. El que los padres hablen y jueguen con los niños es una de las cosas más importantes durante esta etapa. El juego ofrece al niño muchas oportunidades para la comunicación y el empleo del lenguaje. Las experiencias compartidas amplían los horizontes del niño y le ayudan a alcanzar su potencial máximo.