PIODERMA GANGRENOSO
Comienza con lesiones nodulares, vesiculoampollares o pustulosas, que pueden ser semejantes a un furúnculo o a una paniculitis. Evoluciona con necrosis y úlceras de bordes socavados, que a veces superan los 10 cm de diámetro. Es más frecuente en las extremidades inferiores, las nalgas, el abdomen y la cara. En las fases agudas puede producir fiebre y afectación del estado general. La imagen histológica es poco específica, observándose trombosis vascular, necrosis e infiltrado celular masivo, con predominio de neutrófilos.
Se asocia a colitis ulcerosa, enfermedad de Crohn, leucosis, linfomas, mielomas, gammapatías monoclonales, policitemia vera, artritis reumatoide, síndrome de Behçet y enfermedad de Wegener, a los que puede preceder en años. Los tratamientos más empleados son corticoides sistémicos e intralesionales, salazopirina, clofacimina, tetraciclinas, ciclosporina y otros inmunosupresores.