LIQUEN PLANO
Concepto. Es una enfermedad inflamatoria que afecta la piel y las mucosas, de etiología desconocida, en general pruriginosa, que se caracteriza por una erupción de pápulas poligonales con una histología típica, a menudo acompañadas de lesiones orales.
Etiología. La causa es desconocida, aunque se sabe que algunos fármacos, como el bismuto, las sales de oro y los diuréticos tiazídicos, la exposición a líquidos reveladores fotográficos y la enfermedad del injerto contra el huésped (EICH) pueden causar una erupción indistinguible.
Patogenia. Entre las diversas teorías propuestas, la más probable es la que la considera como una reacción de hipersensibilidad retardada a un antígeno epidérmico, aún no determinado.
Anatomía patológica. Es característica y consiste en hiperqueratosis, acantosis irregular con hipergranulosis focal, degeneración hidrópica de la capa basal, presencia de cuerpos coloides en la parte baja de la epidermis y alta de la dermis y un infiltrado linfocitario en banda que afecta la unión dermoepidérmica.
Cuadro clínico. Es relativamente frecuente y universal, con igual incidencia en ambos sexos. Suele presentarse entre la cuarta y la sexta décadas de la vida, y es rara en los niños y ancianos. Se caracteriza por pápulas poligonales, violáceas, de superficie lisa, aplanada y brillante de 2-10 mm de tamaño, bastante pruriginosas. En su superficie presentan unas líneas blanquecinas (estrías de Wickham) que se hacen más evidentes al humedecer la lesión con aceite de anilina, que torna transparente la capa córnea. Al igual que en la psoriasis puede observarse el fenómeno de Koebner. El inicio puede ser brusco o, con mayor frecuencia, insidioso. La distribución es bilateral y simétrica, respetando en general la cara. Es casi constante la afectación de la superficie de flexión de muñecas y antebrazos, dorso de manos y tobillos, y región lumbosacra. En el cuero cabelludo aparecen placas de alopecia cicatrizal. La afección de mucosa oral es muy frecuente y en ocasiones la única manifestación de la enfermedad (15-25% de los casos). Se manifiesta en forma de lesiones lineales y blanquecinas que forman un reticulado en la mucosa yugal y/o la lengua. Con menor frecuencia las lesiones son erosivas; en este caso es importante el seguimiento, ya que sobre ellas puede desarrollarse un carcinoma escamoso. Menos a menudo se afecta la mucosa genital. En el 10% de los pacientes se afectan las uñas. Existen numerosas variantes, como el liquen plano pilar frecuente en cuero cabelludo, formas erosivas que afectan palmas y plantas y son muy dolorosas, formas ampollosas y formas hipertróficas manifestadas como placas verrugosas, pigmentadas y muy pruriginosas que suelen localizarse en tobillos y piernas.
Evolución. Es variable, pero la mayoría de los pacientes curan en 6-18 meses, normalmente con pigmentación residual duradera. Las lesiones hipertróficas y las de las mucosas suelen persistir más tiempo.
Diagnóstico. El diagnóstico clínico es tan fácil como difícil su tratamiento. En caso de duda la biopsia es característica. Debe diferenciarse de: erupciones liquenoides inducidas por fármacos, verrugas planas, liquen amiloide y liquen simple crónico. Las lesiones persistentes de mucosa oral deben diferenciarse de la leucoplasia.
Tratamiento. Es sintomático y se basa en la aplicación tópica de corticoides fluorados potentes y antihistamínicos orales tipo hidroxizina (25 mg/8 h). En las lesiones erosivas de mucosa oral se aconseja la utilización de enjuagues con anestésicos locales antes de las comidas para aliviar las molestias. Cuando la erupción es extensa y grave o el prurito y la molestia bucal son intensos o existen lesiones ulceradas es aconsejable la prednisona oral (40-60 mg/día) con disminución progresiva de la dosis. En casos aislados se han comunicado buenos resultados con PUVA y con retinoides orales.