HIPOPIGMENTACIÓN LOCALIZADA
Vitíligo
Es una enfermedad frecuente, con una prevalencia del 1-2% en poblaciones de puntos geográficos muy diversos. Su causa es desconocida, aunque es común que existan antecedentes familiares. La hipocromía se debe a la desaparición de los melanocitos, que se atribuye a fenómenos autoinmunes o síntesis de productos tóxicos por el propio organismo.
Las lesiones suelen ser simétricas e iniciarse en regiones periorificiales, periungueales, genitales, aréolas y puntos de prominencia ósea, como codos y rodillas. La extensión que alcanzan es muy variable, pero es muy rara la despigmentación total. El cabello de las zonas afectas también se vuelve blanco (poliosis). Existen formas de vitíligo zoniforme. En las fases iniciales es frecuente la repigmentación parcial, pero rara vez se consigue una recuperación total espontánea o con los tratamientos utilizados (corticoides tópicos y sistémicos, PUVA, psoralenos, kellina, microinjertos autógenos, etc.). Los ojos pueden afectarse por despigmentación de retina y coroides. Entre las enfermedades que se asocian al vitíligo se encuentran tiroiditis de Hashimoto, enfermedad de Graves, diabetes (en general insulinodependiente), enfermedad de Addison, hipoparatiroidismo, anemia perniciosa, candidiasis mucocutánea crónica, esclerodermia, alopecia areata, halo nevo y melanoma maligno. El síndrome de Vogt-Koyanagi-Harada asocia uveítis crónica, sordera, alopecia, vitíligo y meningismo.