ALTERACIONES DEL PELO
Diversos fármacos pueden ocasionan alopecia. Algunos lo hacen actuando sobre el folículo piloso en fase anágena (talio, arsénico, sales de metales pesados, interferón, colchicina, citostáticos a altas dosis), produciendo por tanto una depilación casi inmediata a la actuación del fármaco (defluvio anagénico). Otros provocan una alopecia más tardía, al producir una precipitación de la fase anágena a telógena (efluvio telogénico). Entre ellos se encuentran: anovulatorios, heparina, amitriptilina, carbamazepina, alopurinol, doxepina, retinoides, levodopa, probenecid, indometacina, entre otros.
Algunos fármacos pueden ser causa de hipertricosis, es decir, un aumento en el grosor y la longitud del vello en zonas de localización normal (minoxidilo, diazóxido, ciclosporina A, fenitoína, psoralenos, penicilamida, acetazolamida), mientras que otros, normalmente con actividad hormonal, pueden causar hirsutismo.