CATARATAS
Las cataratas son zonas opacas en el cristalino del ojo. Son muy raras en los niños sanos, pero pueden aparecer en hijos cuyas madres padecieron la rubéola durante los primeros meses de gestación, así como en ciertos trastornos metabólicos raros. La mayoría de los casos de cataratas congénitas deben eliminarse antes de los dos meses de edad. Después, el niño debe llevar gafas correctoras para compensar el error de refracción provocado por la ausencia del cristalino. El cristalino es una estructura biconvexa, situada detrás de la pupila, cuya única función es la de enfocar los rayos de luz sobre la retina. La película opaca que se forma en el cristalino, semejante a los copos de nieve, hace que disminuya progresivamente la visión, pudiéndose llegar a distinguir sólo la luz de la oscuridad. Cuando las cataratas alcanzan su estado de "madurez", si no se corrigen quirúrgicamente se produce una pérdida total de la visión. La causa más frecuente de cataratas es la edad avanzada. Enfermedades como la diabetes mellitus y el hipoparatiroidismo, dos tipos de deficiencia hormonal, pueden dar lugar a la formación de cataratas. Otras enfermedades y deficiencias enzimáticas pueden producirlas.