OBESIDAD. EXCESO DE PESO
Exceso de peso no significa gordura sino peso superior al normal. Obesidad, en cambio, es un trastorno patológico que se manifiesta por la formación generalizada y almacenamiento de un exceso de tejido adiposo. Es, sin embargo, muy difícil establecer, salvo en los casos evidentes, a partir de que momento en un individuo dado no se trata ya de exceso de peso sino de obesidad.
La obesidad es la consecuencia del balance energético positivo resultante en general de una aportación calórica superior a las necesidades del organismo. Esto quiere decir, que tanta importancia tiene la ingesta como el consumo de energía, para mantener el peso adecuado hay que mantener estos factores equilibrados. El hecho de comer más de lo que se necesita puede estar condicionado por factores familiares o psicológicos, ya que muchas personas combaten la ansiedad y la depresión comiendo.
Los riesgos entrañados en la obesidad son: alteración del funcionamiento normal del organismo; riesgo elevado de que se produzcan ciertas enfermedades; empeoramiento ante una enfermedad existente y reacciones psicológicas desfavorables.
El primer paso en el tratamiento del obeso consiste en averiguar que es lo que come y bebe y que actividad física desarrolla en su hacer diario. A partir de una evaluación aproximada puede pasarse a la reducción del consumo calórico para obtener un balance negativo y, por consiguiente, una pérdida de peso. Una vez< lograda la pérdida de peso deseada, el paciente debe evitar volver a sus hábitos alimentarios anteriores. Si su actividad física no ha aumentado de forma apreciable, deberá seguir, con muy pocas modificaciones, el mismo régimen calórico restrictivo. Aunque se cuestiona su eficacia y efectos secundarios, en algunos casos también se utilizan productos farmacéuticos específicos para adelgazar, como las anfetaminas o los diuréticos y laxantes.
La prevención de este problema debe ejercerse en todas las fases del ciclo vital del individuo. Se ha observado que muchos adultos obesos ya lo eran de pequeños. Con lo cual, el primer paso será controlar la alimentación del lactante y del niño, también es muy importante que al niño de edad escolar le sean correctamente orientados los programas de educación física y los siga, de forma que impriman en él, de por vida, el gusto por el ejercicio.