HIERRO Y FLÚOR
Aunque el feto a término nace con una determinada reserva de hierro, esta se agota en seis meses aproximadamente, de manera que el nivel de hemoglobina desciende por debajo de lo normal hacia la edad de un año, a menos que se suministre una fuente adecuada de este elemento en la dieta. Las Pautas dietéticas Recomendadas (PDR) para la infancia consideran 1,5 mg de hierro por kilo de peso corporal y día durante el primer año de vida.
Un suministro adecuado de flúor en la lactancia evita en gran medida la aparición de caries durante la infancia. La tasa diaria de este elemento, propuesta por algunos investigadores, asciende a 0,5 mg/día.
Otros elementos presentes a nivel de trazas -cobre, plomo, cobalto, manganeso, molibdeno, selenio y cinc- se consideran asimismo esenciales en cantidades pequeñas, habitualmente suministradas por la dieta corriente.