SARPULLIDOS
Son manifestaciones dérmicas, generalmente irritativas, que consisten en pequeños granitos, acompañados de enrojecimiento de la piel en la región afectada y que suelen instaurarse, sobre todo, en las zonas cubiertas de nuestro cuerpo, con mayor incidencia en ingles y axilas, si bien en las mujeres con pechos opulentos aparezcan, a veces, en los pliegues submarinos de la parte inferior de los mismos en contacto con el tórax.
La exudación excesiva contribuye a acrecentar estas irritaciones, que son más frecuentes en personas de tez muy blanca y en niños, en pocas palabras, en individuos con pieles delicadas.
Las medidas preventivas más corrientes consisten en simples precauciones de higiene diaria, que han de extremarse en climas calurosos y exóticos:
1. Debe facilitarse la ventilación de las habitaciones más frecuentadas y la de los dormitorios, mejor si se dispone de climatización artificial para disminuir la sudoración nocturna.
2. No hemos de excedernos en la bebida de preparados alcohólicos o líquidos muy calientes, que favorecen el funcionamiento de las glándulas sudoríparas.
3. Los vestidos serán siempre los necesarios para cubrir el cuerpo, amplios, nunca ajustados y de color preferiblemente blanco o crema claro, que no absorben las radiaciones del espectro visible. En zonas tropicales y subtropicales muy calurosas conviene evitar las fibras sintéticas, siendo preferible el lino, el hilo o el algodón. Para los niños han de evitarse los tejidos impermeables, que pueden favorecer irritaciones dérmicas por acumulación de la humedad corporal condensada y concentrada.
4. Deben cuidarse mucho los jabones y productos para baño y ducha, de forma que vale más limpiarse con agua sola que ayudarse con un "jabón dudoso".
5. El secado ha de ser, cuidadoso y conviene la utilización de polvos de talco tras enjuagar delicadamente la humedad del cuerpo, especialmente en las más delicadas de la anatonomía.