RESPIRACIÓN ARTIFICIAL
Cerciorados de la inexistencia de obstáculos ni cuerpos extraños en las vías respiratorias, puede procederse a la "respiración artificial" en aquellas víctimas con pérdida de respiración espontánea que, sin embargo, mantengan el pulso en la arteria carótida, y hasta la reinstauración de la misma o el momento en que puedan emplearse instrumentos auxiliares sencillos: tubos de respiración, mascarillas con balón de oxígeno, etc.
Este tipo de reanimación debe practicarse cuando exista una disminución evidente en el accidentado de los movimientos respiratorios o cuando aparezca jadeo, respiración entrecortada y cianosis de labios y del lecho (fondo) de las uñas de los dedos de las manos. Cuando el enfermo lleve un corto espacio de tiempo sin reanimación aparente, ha de intentarse, sin embargo, su reanimación con esta técnica.
El paciente, situado en posición de "decúbito dorsal", debe ser manejado para colocar la cabeza hiperextendida, con antepulsión del maxilar inferior y abertura interlabial de 2 centímetros como máximo. Esta postura asegura un desbloqueo del conducto faríngeo por la lengua al situar la nuca totalmente retrasada.
Por parte del socorrista se hace una inspiración profunda, se retiene el aire y se cierra herméticamente la hendidura oral del accidentado, comprimiendo los labios del sanitario contra la región perilabial de la víctima, ocluyendo simultáneamente las ventanas nasales con la mejilla del socorrista o sujetando la nariz del paciente entre los dedos pulgar e índice de la misma mano con que se retiene la frente del accidentado.
Si se trata de un adulto, el aire insuflado debe reiterarse con una frecuencia de 12 a 15 veces por minuto, observando simultáneamente los movimientos torácicos del sujeto y su pulso carotídeo.
La respiración artificial debe prolongarse el tiempo necesario para la recuperación de la víctima o hasta que puedan serle aplicados otros métodos hospitalarios asistenciales y deberá ser acompañada de masaje cardíaco extracorpóreo.
Para no cansarse y poder efectuar una reanimación satisfactoria de la víctima, es conveniente que hasta la aplicación de otras técnicas se puedan relevar dos socorristas cada cinco minutos en la técnica del "boca a boca" con masaje cardíaco comprendido.