RECONOCIMIENTO MÉDICO
Como se ha señalado reiteradamente con anterioridad, todo ejercicio físico que se inicie de forma regular y continuada. debe ir precedido de un reconocimiento medico profundo, lo que vulgarmente se llama un "chequeo" especializado, que nos marque las pautas a seguir y los probables efectos de toda índole que pueden esperarse de la práctica deportiva, siempre que ésta no resulte contraindicada.
A través de los estudios realizados en personas que practican toda clase de deportes de esfuerzo y de ejercicios moderados, se ha comprobado que la mayoría de las actividades no extenuantes y realizadas suavemente no han de ser temidas, siempre que no existan enfermedades o lesiones orgánicas, e incluso malformaciones congénitas, que puedan convertir el ejercicio en un factor de riesgo, en ocasiones muy grave.
Después de un chequeo médico puede haber contrindicaciones absoltas y contraindicaciones generales.
Contraindicaciones absolutas:
Así denominamos las enfermedades, padecimientos o malformaciones congénitas que hacen del paciente una persona incapaz de realizar ejercicios físicos violentos, si bien, en otro orden de cosas, pueda realizar una vida perfectamente normal, al margen, eso si, de cualquier tipo de actividad deportiva como las descritas.
Contraindicaciones generales:
a) Lesiones cardiacas graves, valvulopatías descompensadas, estenosis aórtica (estrechamiento de aorta), aneurisma y dilataciones de aorta, etc.
b) Infecciones graves en fase evolutiva.
c) Afecciones broncopulmonares.
d) Trastornos metabólicos descompensados.
e ) Trastornos renales graves o que precisen diálisis.
Toda persona incluida en algunos de los grupos precedentes, al menos durante fases evolutivas graves, debe abstenerse de la práctica de todo ejercicio físico y en cualquier caso deberá consultar expresamente con su especialista, transcurrido el brote agudo de su mal cuando este resulte transitorio.
EL valor del electrocardiograma practicado a quienes hayan de realizar ejercicio moderado es únicamente relativo, pues sólo su registro, tras unas pruebas de esfuerzo, puede indicar al médico la existencia de enfermedades coronarias asintomáticas.
Como factores de riesgo absolutos que contraindican los ejercicios físicos continuados, podemos citar:
1. Hipertensión grave.
2. Valores altos de colesterina en sangre (superiores a 250 mg.).
3. Diabetes descompensada insulinodependiente (existen excepciones de pacientes funcionalmente sanos, a excepción de la precisa dosis de insulina, pero estos casos han de ser dilucidados por el especialista).
4. Uremia.
5. Presentación de dolor agudo torácico tras un esfuerzo.
