LESIONES QUE IMPIDEN EL BUCEO
Toda alteración crónica o aguda capaz de afectar el equilibrio automático fisiológico regulador de la presión entre el oído externo y medio incapacita temporal o definitivamente al paciente para la práctica del buceo, ya sea con tubo o escafandra autónoma.
Amigdalitis, vulgarmente llamadas "anginas", inflamaciones de laringe, nariz, faringitis, etc., al producir inflamación de los órganos correspondientes, dificultan el normal funcionamiento de la trompa de Eustaquio, con lo cual, si se practicase el buceo, aumentan enormemente las probabilidades de barotraumatismos graves y dolorosos.
Cuando queda afectado el oído interno la lesión es más grave; se presenta sordera uni o bilateral, vértigos y "ruidos interiores" que muy posiblemente tengan origen en alteraciones del laberinto y las molestias se reproducen normalmente tantas veces cuantas se intente reiniciar la práctica del submarinismo.