HERIDAS POR SEDAL
Otro de los pequeños accidentes, muy frecuentes, durante el ejercicio de la pesca deportiva puede surgir al manejar los sedales sin la debida protección de guantes e intentar apretar nudos o incluso cortar el fuerte material por "estirón" de las manos.
Las heridas que se producen son del tipo inciso-cortante, generalmente de escasa importancia, siempre que la profundidad de la lesión no sea tan grande que pueda interesar tendones o vasos sanguíneos de cierta entidad. Uno de los aspectos más curiosos en este tipo de "cortaduras" se produce siempre que no exista hemorragia instantánea y "de pronto" descubramos por el dolor intenso una cortadura profunda, como la típica efectuada por el filo de las hojas de papel. Sin embargo, lo más frecuente es que estas lesiones se acompañen de hemorragia llamativa y que contribuye a "lavar" la herida. Después de unos instantes de dejar sangrar la cortadura podemos reducir la hemorragia elevando la mano afectada por encima de la cabeza. Muy pronto cesa la emisión de sangre y se puede reducir el daño mediante la aproximación de los bordes del corte y su sujeción con esparadrapo cortado en "ala de mariposa", de forma que en pocos días puede producirse la completa cicatrización del daño.
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