EVOLUCIÓN DE MORDEDURAS
Caso de infección, las heridas provocadas por mordeduras presentan enrojecimiento de la región afectada, posterior inflamación, dolor local, que aparece en el mismo momento de la lesión, y en algunos casos, a las pocas horas, segregación de supurado sanguinopurulento. También pueden inflamarse los ganglios linfáticos de la zona lesionada, se tornan dolorosos y aparece fiebre más o menos generalidades, con síntomas de infección: escalofríos, destemplanza, fiebre y dolor.
Las mordeduras de gatos, con cierta frecuencia, pueden dañar los tendones o vainas raramente, por su profundidad, llegan a lesionar el periostio del hueso ocasionando los cuadros infectivos antes señalados, que pueden ser lentos de sanar.