EL EJERCICIO FÍSICO Y EL HOMBRE CONTEMPORÁNEO
El ejercicio al aire libre y el excursionismo como vía para una salud integral son hoy día una de las bases fundamentales en el disfrute del ocio. ¿Qué es el ejercicio físico? Lo podemos definir como el conjunto de actividades psicomotrices que practica un individuo con el fin de potenciar su musculatura y sistema neuromuscular.
Modernamente la medicina preventiva y curativa se ocupa de su práctica por considerar precisamente al deporte como un elemento de fundamental importancia en la vida del hombre moderno, debido a su función relajante. Tiene esta disciplina distintas versiones, según que distingamos su función desde la psicofísica, donde encuadramos los deportes "lógicos" en los que es preciso dominar toda reacción instintiva y seguir una técnica lógica o la "instintiva" en la que, por el contrario, se hace preciso agudizar y perfeccionar los reflejos.
Desde el punto de vista psicoanalítico podemos distinguir dos tipos de práctica deportiva: los de introversión, en los cuales toda la atención del sujeto se dirige a su práctica, puede decirse que casi en antagonismo consigo mismo, y los de extroversión, cuando la actividad psíquica se dirige a los demás (compañeros de equipo o aventura y adversarios, en su caso).
¿Qué función tiene esta actividad "superflua"? Pues bien, el ejercicio físico, adecuadamente dosificado, gradualmente mejorado y constantemente ejecutado, comporta un beneficio pleno sobre el individuo, puesto que mantiene su forma física al ejercitar todos sus músculos, y en el plano psicológico la actividad deportiva le permite "quemar" una gran dosis de agresividad que, de otra forma, podría ser encauzada hacia un enfrentamiento con la sociedad.
La actividad apropiada, practicada de forma adecuada y continua, es indudable que aporta innumerables beneficios: embellece y mantiene las formas armónicas del cuerpo, permite un normal funcionamiento de nuestros órganos y estimula todas las funciones metabólicas, dispone al individuo para un mejor y mayor rendimiento en el trabajo con un mínimo gasto calórico, evita los esfuerzos innecesarios y finalmente nos proporciona un equilibrio psíquico y neurovegetativo.
No debemos olvidar que la práctica de cualquier ejercicio al aire libre proporcionado a nuestra constitución es un arma muy importante para neutralizar los daños derivados de una vida sedentaria, no siendo menos importantes los efectos beneficiosos en los trastornos neuropsíquicos que son inevitables como consecuencia del estrés de la vida moderna.