CONTAMINACIÓN DE LAS AGUAS, LOS SUELOS Y OTROS ELEMENTOS DE LOS ECOSISTEMAS
Aunque los efectos médicamente más llamativos de la contaminación se producen en el aire que respiramos, las aguas y las propias tierras de labor sufren también una degradación progresiva de su calidad, residuos difícilmente eliminables aumentan su inviabilidad biológica, los vertidos industriales que se evacuan a los ríos, la mineralización progresiva de los suelos agrícolas han sido denunciados a nivel mundial con el objetivo prioritario de que los hombres corrijan el rumbo de una carrera ciega en busca de falsas metas de desarrollo. En nuestra opinión el regreso a formas de vida primitivas no es la solución, pues con este "paso atrás" la humanidad debería renunciar a muchas de sus conquistas. Se trata de valorar el progreso y restañar las heridas producidas a un medio ambiente incapaz de "filtrar" los desechos que le estamos arrojando. Se puede conseguir un desarrollo industrial, pero al mismo tiempo habrá que filtrar las chimeneas y depurar los residuos. Es necesario producir más cosechas para una población creciente, pero también hay que restituir la materia orgánica que se extrae de la tierra.
A nivel individual será preciso respetar el entorno, los parajes naturales que, tras una visita de fin de semana por un colectivo humano, quedan sucios, manchados y muchas veces "envenenados" e incapaces de abrigar la vida vegetal y animal que les caracterizaba.