CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA REALIZACIÓN DE EJERCICIO INHABITUAL Y DEPORTES
Antes de comenzar, por nuestra cuenta, un programa de ejercicios físicos o de práctica deportiva más o menos regular e intensiva, parece más que recomendable someternos a un reconocimiento médico serio que pueda analizar las consecuencias del esfuerzo a realizar.
El historial clínico debe incluir en primer lugar los datos físicos actuales del individuo: peso, altura, perímetro torácico y capacidad pulmonar, contextura, etc. También hay que repasar cuidadosamente las posibles alteraciones y limitaciones físicas detectables a simple vista: diferencias en la longitud de los miembros, pies planos, desviaciones de columna, de tabique nasal, etc. Problemas visuales: miopía, astigmatismo, hipermetropía daltonismo, etc.
Otro capítulo importante de la "ficha médica" es el correspondiente a los hábitos del individuo y su tipo de vida: adicción al tabaco, la bebidas alcohólicas, naturaleza de la dieta, alimentación, tipo de trabajo, costumbre de realización de algún deporte en forma habitual, si está sometido dietas de adelgazamiento engorde, valoración subjetiva de la fatiga laboral y reacciones, si las hubiere, a un práctica deportiva realizada hipotéticamente en etapas anteriores escolares, juveniles, etc.
Antecedentes familiares o historial hereditario: Parte muy importante de la "ficha médica", no suele ser cumplimentado correctamente debido a la desinformación propia del sujeto. Sin embargo, es muy interesante conocer las enfermedades más importantes padecidas por nuestros padres, abuelos, tíos carnales, hermanos y hermanas. Sobre todo ciertas enfermedades cardiacas o de pulmón y de aparato digestivo, las alteraciones coronarias (angor), infartos de miocardio, hipertensión, enfermedades metabólicas, como la diabetes, o alteraciones de los valores normales de determinados índices: colesterina, ácido úrico u otros. El establecimiento de la "historia familiar" tiene más importancia de la que solemos concederle. Conocer una base hereditaria de ciertas enfermedades no quiere decir que hayamos de estar preparados para sufrirlas, sino que las exploraciones deben ir encaminadas a garantizarnos la ausencia de las mismas para poder realizar tranquilamente las actividades deportivas deseadas.
En esta historia clínica del sujeto, completada con análisis de sangre y orina, examen radiológico de vértebras, columna y huesos de las extremidades, se valora también el peso del individuo, ya que determinará, suponiendo normales las constantes, antedichas, los tipos de ejercicio más idóneos para cada persona.