TRATAMIENTO DE LAS HEMORRAGIAS
Lo más aconsejable frente a una hemorragia externa, es lo siguiente:
Aplicar un rollo de gasa u otro material sobre el sitio de la hemorragia.
Elevar el miembro afectado.
Presionar con firmeza sobre el sitio afectado por lo menos cinco minutos.
Si se ha dañado una arteria, presionar el lado de la arteria más cercano al corazón durante 15 minutos.
No retirar la gasa empapada en sangre, aplicar un vendaje limpio.
Acudir al médico por si hubiera que dar puntos, desinfectar, etc...
Ante una seria hemorragia en una pierna o en un brazo, siempre que se tuvieran los conocimientos adecuados, se podría aplicar un torniquete, esto se realiza mediante un pañuelo o gasa enrollado por encima de la herida, entre la herida y el pañuelo se mete un palo, y al enrollado, se producirá una gran presión alrededor del miembro, lo cual cortará la circulación de la sangre momentáneamente. El torniquete no se puede dejar apretado mucho tiempo porque el miembro podría gangrenarse, se debe aflojar cada 20 minutos.
Ante una hemorragia interna con riesgo de shock, las medidas serán las siguientes:
Llamar a una ambulancia.
No mover al paciente, excepto para recostarle.
Poner almohada o sábana enrollada debajo de la cabeza y varias más bajo las pantorrillas, de modo que los pies estén más elevados que la cabeza y la sangre fluya al cerebro fácilmente.
Volver al paciente de lado para evitar aspiración de vómitos, limpiar la boca de cualquier obstrucción.
Liberar ropa muy apretada.
Mantener al paciente caliente.
No darle de beber aunque se queje de sed intensa.