PICADURA ABEJA
En la mayoría de los casos, estas picaduras no tienen ninguna consecuencia. Sólo aparece una hinchazón local, dolorosa y blanquecina, rodeada de un halo rojo. La inflamación desaparece en pocos días.
En caso de una sola picadura, si el aguijón permanece en la piel hay que intentar sacarlo con unas pinzas pero sin que se rompa, para lo cual conviene cogerlo lo más cerca posible de la piel.
Si el insecto pica a una persona en la garganta, puede provocar un cuadro de insuficiencia respiratoria. Es necesario dirigirse al puesto de primeros auxilios más cercano. Mientras tanto, hay que comprobar que las vías respiratorias estén libres, bajándole la lengua con una cuchara o una espátula de madera, e intentar que chupe un cubito de hielo. Debe evitarse cualquier otra intervención de primeros auxilios.
El principal peligro es una reacción alérgica generalizada: un shock anafiláctico. En los minutos que siguen a la picadura, la reacción local es pronunciada: gran hinchazón, dolor y picor intensos. Los síntomas generales aparecen rápidamente: sudor, sed, ansiedad, debilidad y malestar general, al mismo tiempo que baja la presión arterial. El restablecimiento de la presión requiere medidas urgentes que sólo un médico está en condiciones de adoptar.
El riesgo es especialmente alto en los individuos alérgicos, a los que se aconseja acudir a un especialista para estudiar la posibilidad de un tratamiento de desensibilización.