LESIONES PROFUNDAS
Las perforaciones del ojo: cuando la pared ocular se haya perforada, está en peligro la vista del herido.
La lesión puede ser visible o manifestarse con síntomas indirectos como deformación del iris y de la pupila.
El hecho de que la vista esté o no en peligro y la presencia o no de dolores no tienen relevancia alguna con fines de diagnóstico.
Qué hacer:
1.- Nunca hay que extraer un cuerpo extraño que ha entrado en el ojo.
2.- Aplicar vendas que cubran ambos ojos, para evitar los movimientos reflejos o espontáneos.
3.- Acudir lo antes posible a un hospital dotado de un departamento de oftalmología.
Como evitar las perforaciones del ojo: mediante el uso de gafas protectoras y la eliminación de los materiales de riesgo que haya en el hogar, como el cristal templado.
Las contusiones del globo ocular se deben a un traumatismo directo, incluso con los párpados cerrados.
Los puñetazos (tanto en el boxeo como en las peleas) y las pelotas de tenis son algunas de las causas más frecuentes. El riesgo consiste en que se produzcan lesiones extendidas a todos los componentes internos del ojo: iris, cristalino, humor vítreo, retina y nervio óptico. Todas estas lesiones pueden poner en peligro la vista. Cualquier contusión del globo ocular, incluso sin lesiones visibles, requiere un examen especializado.
Qué hacer: aplicar vendas que cubran ambos ojos y trasladar al herido a un hospital dotado de un departamento de oftalmología.
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