LESIONES PERIOCULARES
Estas lesiones pueden afectar:
1.- Los párpados, como ulceraciones con o sin pérdida de sustancia.
2.- Las partes óseas, como fracturas orbitarias, contusiones con hematomas y edemas.
3.- El conducto lagrimal, cuya sección ocasiona un defecto funcional.
Se trata de lesiones menos peligrosas que las oculares. Uno de los mayores riesgos es que las fuertes hemorragias que a veces provocan impidan detectar enseguida la existencia de una grave lesión ocular.
Qué hacer: detener la hemorragia con vendas apretadas sobre el ojo y aplicar hielo. Acudir lo antes posible a un hospital dotado de departamento de oftalmología.
Cómo evitar las lesiones perioculares: la única prevención posible de este tipo de lesiones consiste en utilizar un casco de protección en las situaciones en que existe un riesgo objetivo.
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