DONDE Y CUANDO SE PRODUCEN
En casa, los lugares más peligrosos son las habitaciones en las que conviven niños y adultos. La cocina presenta los mayores riesgos, sobre todo en el momento de preparar la comida. Por orden de peligrosidad, luego viene el baño, donde a menudo se guardan medicamentos y cosméticos. Menos frecuentes son los accidentes en las escaleras, los sótanos, los garajes y locales anexos.
La habitación de los niños suele ser un lugar muy seguro, donde se producen muy pocos accidentes.
En la calle, la salida de los colegios es una zona de alto riesgo, sobre todo si no cuenta con una adecuada señalización para los conductores y no hay algún adulto que impida a los niños precipitarse a la calzada. Las bandas rugosas para reducir la velocidad de los vehículos contribuye a prevenir accidentes.
Las lesiones deportivas son frecuentes tanto en niños como en adolescentes.
El esquí, practicado incluso por niños de 5 ó 6 años, es causa de gran número de accidentes.
Y también cabe mencionar las actividades acuáticas, siempre con peligro de ahogamiento al menor descuido.
Por último, el colegio es un lugar seguro, donde los accidentes, generalmente no graves, se producen como consecuencia de peleas o caídas.