Como cuidarse, Medicina y Salud

LOGROS LOCOMOTORES

Los dos cambios más apreciables en el bebé ocurren entre la quinta y la octava semanas. Hacia las seis semanas los músculos del cuello son más fuertes y pueden sostener la cabeza durante períodos cortos de tiempo. El niño también será capaz de mover los brazos y las piernas, enderezar el cuerpo y girar la cabeza. Los ojos enfocan mejor y permiten apreciar las formas. El balbuceo se hace frecuente y el bebé se mostrará complacido con diversos ruidos. Hacia los tres meses de edad el niño será capaz de levantar la cabeza y usar sus brazos y hombros, y a partir de este momento irá aprendiendo y experimentando nuevas habilidades y capacidades. A los seis meses el bebé es capaz de empujar para alzar el tronco mientras dobla las rodillas e incluso puede agarrar los objetos. A los ocho meses, el bebé ya puede sentarse sin necesidad de apoyo y coger bloques de juguetes con la mano. El paso más importante para conseguir ponerse en pie se produce cuando el bebé puede apoyar todo el peso de su cuerpo sobre los pies. Esto suele ocurrir hacia el noveno o décimo mes. La capacidad de mantenerse en pie sin ayuda está estrechamente ligada al aprendizaje de los primeros pasos. Muy probablemente el bebé dará sus primeros y tímidos pasos de la mano de un adulto. Al principio se caerá muy a menudo y avanzará con los brazos estirados y las piernas abiertas. Los niños pueden empezar a andar en cualquier momento entre los diez y los dieciocho meses de edad. Si el niño presenta un retraso en todos sus logros locomotores, es posible que ello responda a un retraso más general, o bien puede existir un problema en la potencia o coordinación de sus músculos. Los retrasos significativos en las primeras habilidades locomotoras requieren un análisis general de todo el desarrollo.