PSIQUIATRÍA
La psiquiatría puede definirse como aquella rama de la medicina que tiene por objeto el estudio, diagnóstico, tratamiento y prevención de las llamadas enfermedades mentales, así como de ciertos trastornos de la personalidad y de la conducta; se ocupa, también, de los aspectos psicológicos y psiquiátricos de los enfermos orgánicos, principalmente cuando su enfermedad se muestra relacionada con determinantes sociopsicológicos.
Bajo este planteamiento se comprenderá que hoy en día resulte obligado incluir una parte dedicada a la psiquiatría en una obra de medicina interna como la presente, ya que si el hombre en estado de salud y bienestar sólo es "comprensible" y abordable como tal cuando se le considera en su doble vertiente biológica y psicologicosocial, otro tanto ocurre con el hombre enfermo. Éste, aun en aquellos casos más específicamente definidos de enfermedad somática, ofrece unos rasgos y unas características psicológicas o "personales" tan acusados que confieren a su enfermedad matices propios e individuales. Por otra parte, a nadie sorprende ya la afirmación de que el entorno y el medio social del enfermo desempeñan un papel en cierta forma modelador de la enfermedad y, a la vez, que el propio individuo con su enfermedad origina en el medio que lo rodea un impacto característico y, con frecuencia, unas modificaciones psicológicas y sociales patentes.
La psiquiatría actual, a pesar de conservar unas características antropológicas especiales y requerir, como especialidad, una preparación que trasciende lo estrictamente "médico", vuelve a acercarse al tronco común de la medicina, dadas las importantes aportaciones de los últimos decenios provenientes de distintas áreas medicobiológicas, como la neurofisiología, la neuroendocrinología, la bioquímica y la genética.
En conclusión, la psiquiatría tiene por objeto al hombre enfermo como totalidad, y aun considerando que un determinante primario en la línea etiopatogénica de un trastorno psíquico puede ser, por ejemplo, una glándula de secreción interna, en tanto que a la endocrinología le corresponde su estudio y el de sus repercusiones en el resto del organismo, a la psiquiatría le concierne estudiar el problema desde la vertiente de la persona, lo que lleva a considerar ésta dentro de su contexto biográfico, interrelacional y social. No en vano las aportaciones de la psicología, del psicoanálisis, de las ciencias sociales y de otras disciplinas antropológicas se han incorporado a dicha especialidad, abriendo nuevas hipótesis comprensivas de la enfermedad mental y del enfermar en general.