METABOLISMO Y NUTRICIÓN
Todos los líquidos corporales, intracelulares o extracelulares son soluciones diluidas constituidas principalmente por electrólitos. El mantenimiento de un volumen apropiado de estos líquidos en los diversos compartimientos corporales tienen una enorme trascendencia para la vida. Las complejas actividades enzimáticas y electrofisiológicas necesarias para mantener la vida requieren un control estricto de la concentración iónica del medio ambiente. Así, el sodio desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la osmolalidad y del estado de hidratación de este medio. Otros electrólitos, como el potasio, el calcio y el magnesio, tiene una importancia vital en la fisiología neuromuscular y hormonal. La concentración de hidrogeniones es crucial para diversas funciones enzimáticas celulares. Finalmente, los riñones desempeñan un papel fundamental regulando la composición y el volumen de los líquidos corporales.
Las alteraciones electrolíticas incluyen, por lo tanto, alteraciones en la osmorregulación y en la distribución de los líquidos corporales (metabolismo hidrosalino), en la concentración de otros iones, como el potasio y el calcio, y en el equilibrio ácido-básico. El reconocimiento de estas situaciones, su análisis fisiopatológico y su abordaje terapéutico serán el objeto del presente capítulo.